Las fotos de esta colección se tomaron en las calles de Bogotá, ciudad que habita de múltiples maneras un constante estado de alarma y como capital de un país que está cargado de violencia y de información de shock en el que durante muchos años hace presencia el imaginario de muerte y peligro que acompaña el transito de sus habitantes en sus actividades cotidianas. El personaje es diseñado por una actriz anónima y yo (la cámara), un trabajo de dupla que decide salir al encuentro de locaciones espontaneas en las calles y sitios públicos de una Colombia golpeada por la violencia desde los inicios de su constitución como nación.